El sujeto intentó escapar de la policía corriendo junto al niño. Como el menor no corría lo suficientemente ligero, el hombre lo empujó ocasionándole heridas en la cabeza. Esta es la historia.
Un hombre de 31 años de edad, de nacionalidad venezolana, fue capturado por la Policía en Medellín por presuntamente explotar a un niño de 7 años para pedir dinero en las calles de la ciudad.
Cuando las autoridades le solicitaron documentos que demostraran su vínculo familiar con el menor, el hombre comenzó a correr junto al niño para intentar escapar. Al parecer, como el menor no corría lo suficientemente ligero, el sujeto lo empujó haciendo que se cayera y sufriera heridas en la cabeza.
La capitán Natalia González, jefe de protección de infancia y adolescencia de la Policía Metropolitana, explicó que en la reacción el hombre fue alcanzado y capturado, mientras que el menor fue llevado a un centro asistencial por las heridas en la cabeza y será sometido al restablecimiento de los derechos.
Autoridades hicieron un nuevo llamado para no apoyar la mendicidad, mucho menos cuando haya presencia de menores de edad, pues en algunos casos son “alquilados” o sacados de sus hogares para pedir dinero.
Un hombre de 31 años de edad, de nacionalidad venezolana, fue capturado por la Policía en Medellín por presuntamente explotar a un niño de 7 años para pedir dinero en las calles de la ciudad.
Cuando las autoridades le solicitaron documentos que demostraran su vínculo familiar con el menor, el hombre comenzó a correr junto al niño para intentar escapar. Al parecer, como el menor no corría lo suficientemente ligero, el sujeto lo empujó haciendo que se cayera y sufriera heridas en la cabeza.
La capitán Natalia González, jefe de protección de infancia y adolescencia de la Policía Metropolitana, explicó que en la reacción el hombre fue alcanzado y capturado, mientras que el menor fue llevado a un centro asistencial por las heridas en la cabeza y será sometido al restablecimiento de los derechos.
Autoridades hicieron un nuevo llamado para no apoyar la mendicidad, mucho menos cuando haya presencia de menores de edad, pues en algunos casos son “alquilados” o sacados de sus hogares para pedir dinero.