Foto: Ana María Arévalo
Al menos 80 reclusas se encuentran aisladas y bajo observación médica dentro del pabellón de mujeres de la cárcel El Pedregal de Medellín, luego de dar positivo en la prueba de COVID-19. Las autoridades trabajan para controlar el brote y evitar que se expanda a las otras 1.300 internas que se encuentran en el centro penitenciario pagando sus condenas, en medio de una grave situación de hacinamiento.Según información del Instituto Penitenciario y Carcelario INPEC, el virus llegó al establecimiento cuando otras 80 mujeres fueron trasladadas a ese penal.
El personero de Medellín, William Vivas, explicó que “estas personas están aisladas dentro del mismo centro penitenciario porque al parecer no presentan gravedad en su estado de salud”, además, aseguró que la situación ya está siendo atendida por las directivas del centro penitenciario con el apoyo de la Secretaría de Salud de Medellín.
El pasado 3 de marzo la cárcel El Pedregal se convirtió en uno de los primeros centros penitenciarios en permitir el ingreso de visitas a sus instalaciones. Se autorizó el ingreso de 25 personas, un visitante por interno. Las visitas están divididas en dos jornadas, en el caso de los hombres el horario es de 9:00 a 9:45 de la mañana y para el patio de mujeres de 2:00 a 2:45 de tarde.
Esa oficina del Ministerio Público alerta una inminente emergencia sanitaria ante el avance de los contagios. Familiares temen que por el grave hacinamiento las reclusas no accedan a los debidos tratamientos médicos.