La Organización Indígena de Antioquia OIA denunció las amenazas recibidas por parte del ELN, en las cuales les habrían advertido sobre la reinstalación de minas antipersonal en varios territorios ancestrales, principalmente en el municipio de Murindó, Urabá antioqueño.
Según informó la comunidad, esto se da como respuesta del ELN a una presunta incursión paramilitar que busca retomar el control armado territorial de esta zona, que históricamente fue ocupada por la extinta guerrilla de las FARC.
“La pueblos y comunidades indígenas están integrados por gente de paz, rechazamos categóricamente la presencia de actores armados al margen de la ley que vienen haciendo tránsito indiscriminado en nuestros territorios e instalando minas antipersonal”, aseguró la OIA.
También informó que las intimidaciones aumentaron luego que una mujer indígena del pueblo Embera Eyábida y su hija recién nacida presuntamente murieran tras caer en un campo minado en la comunidad Bachidubi, en el municipio de Murindó.
Sin embargo, la Séptima División del Ejército se pronunció y aseguró que la menor no murió. A esto, se suma el caso de un guardia indígena de 22 años que perdió su pierna derecha luego de pisar un campo minado en Dabeiba en las últimas horas.
Desde 2020, las minas antipersonal en los pueblos indígenas de Antioquia dejan nueve personas muertas, cuatro de ellas menores de edad; también seis personas heridas y tres mutilados.
Según informó la comunidad, esto se da como respuesta del ELN a una presunta incursión paramilitar que busca retomar el control armado territorial de esta zona, que históricamente fue ocupada por la extinta guerrilla de las FARC.
“La pueblos y comunidades indígenas están integrados por gente de paz, rechazamos categóricamente la presencia de actores armados al margen de la ley que vienen haciendo tránsito indiscriminado en nuestros territorios e instalando minas antipersonal”, aseguró la OIA.
También informó que las intimidaciones aumentaron luego que una mujer indígena del pueblo Embera Eyábida y su hija recién nacida presuntamente murieran tras caer en un campo minado en la comunidad Bachidubi, en el municipio de Murindó.
Sin embargo, la Séptima División del Ejército se pronunció y aseguró que la menor no murió. A esto, se suma el caso de un guardia indígena de 22 años que perdió su pierna derecha luego de pisar un campo minado en Dabeiba en las últimas horas.
Desde 2020, las minas antipersonal en los pueblos indígenas de Antioquia dejan nueve personas muertas, cuatro de ellas menores de edad; también seis personas heridas y tres mutilados.