El ciclista colombiano Egan Bernal, único latinoamericano en ganar el Tour de Francia hasta ahora, denunció en sus redes sociales el envenenamiento de “Yako” y “Zorra”, dos perritos de su familia. El primero había sido adoptado hace menos de un año por su hermano menor.
Este fue el sentido mensaje publicado por el ciclista del team británico INEOS ante la muerte del perrito que deja un gran vacío en su familia. Hasta el momento no se conoce quiénes serían los responsables.
“YAKO era el nombre del perro que hace menos de un año mi hermano había adoptado, se convirtió rápidamente en un miembro importante en nuestra familia; era El Niño rebelde, el que rompía todo y nunca estaba quieto. Pero era nuestro Yako, molestaba siempre a mis otros bebés, le hacía compañía a mi mamá. Era el típico perro que cuando estaba se hacía sentir, ahora tal vez sin quererlo va a hacer sentir su ausencia, intentaba ser el alfa, protegía a mi familia. A su familia...
Ayer en la tarde nuestro Yako murió envenenado junto con otra perrita (Zorra) en brazos de mi hermano y con la impotencia de no poder hacer nada pues ya era demasiado tarde. Era un ser importante para nosotros y no es justo... De verdad que no es justo!! Que haya gente que sea capaz de envenenar a un animalito y hacerlo sufrir de tal manera.
De verdad alguien que sea capaz de esto está muy mal. Creo que no solo se trata de perros, son seres fieles y especiales. Y nadie tiene derecho de acabar con la vida de un ser tan inocente de la forma que lo hicieron.
Quiero decirles un poquito, solo un poquito de lo que siento para que reflexionemos, cuidemos nuestros animales, nuestro mundo”.
Este fue el sentido mensaje publicado por el ciclista del team británico INEOS ante la muerte del perrito que deja un gran vacío en su familia. Hasta el momento no se conoce quiénes serían los responsables.
“YAKO era el nombre del perro que hace menos de un año mi hermano había adoptado, se convirtió rápidamente en un miembro importante en nuestra familia; era El Niño rebelde, el que rompía todo y nunca estaba quieto. Pero era nuestro Yako, molestaba siempre a mis otros bebés, le hacía compañía a mi mamá. Era el típico perro que cuando estaba se hacía sentir, ahora tal vez sin quererlo va a hacer sentir su ausencia, intentaba ser el alfa, protegía a mi familia. A su familia...
Ayer en la tarde nuestro Yako murió envenenado junto con otra perrita (Zorra) en brazos de mi hermano y con la impotencia de no poder hacer nada pues ya era demasiado tarde. Era un ser importante para nosotros y no es justo... De verdad que no es justo!! Que haya gente que sea capaz de envenenar a un animalito y hacerlo sufrir de tal manera.
De verdad alguien que sea capaz de esto está muy mal. Creo que no solo se trata de perros, son seres fieles y especiales. Y nadie tiene derecho de acabar con la vida de un ser tan inocente de la forma que lo hicieron.
Quiero decirles un poquito, solo un poquito de lo que siento para que reflexionemos, cuidemos nuestros animales, nuestro mundo”.