Cuando la ciudadanía viaja a El Retiro por la vía las Palmas, la primera vereda que se encuentran es Carrizales, un lugar que económicamente es dinamizado por las familias que se dedican al trabajo con madera, más exactamente a la construcción de muebles.
Un trabajo que poco a poco fue ganando reconocimiento gracias a la calidad de los productos de las familias y fue así como los ebanistas desde hace varios años pedían más acompañamiento por parte de la administración municipal, para consolidar sus servicios como parte del sector productivo de El Retiro.
Ante esta situación el alcalde Nolber Bedoya, tomó la iniciativa de impulsar desde su administración un programa de acompañamiento social y empresarial a las familias ebanistas de Carrizales Alto, La Borrascosa y Carrizales Bajo.
Esta estrategia fue puesta en marcha desde la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitivo, en alianza con entidades como Pintuco y la Fundación Corporación Futuro para la Niñez.
El programa fortaleció a los emprendedores en temas administrativos y generación de marca, brindó acompañamiento psicosocial a las 20 familias beneficiadas, impulsó la renovación tecnológica a través de la entrega de herramientas e incluyó el embellecimiento de fachadas, mediante una actividad desarrollada entre la Fundación Pintuco y la Administración Municipal.
Un trabajo que poco a poco fue ganando reconocimiento gracias a la calidad de los productos de las familias y fue así como los ebanistas desde hace varios años pedían más acompañamiento por parte de la administración municipal, para consolidar sus servicios como parte del sector productivo de El Retiro.
Ante esta situación el alcalde Nolber Bedoya, tomó la iniciativa de impulsar desde su administración un programa de acompañamiento social y empresarial a las familias ebanistas de Carrizales Alto, La Borrascosa y Carrizales Bajo.
Esta estrategia fue puesta en marcha desde la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitivo, en alianza con entidades como Pintuco y la Fundación Corporación Futuro para la Niñez.
El programa fortaleció a los emprendedores en temas administrativos y generación de marca, brindó acompañamiento psicosocial a las 20 familias beneficiadas, impulsó la renovación tecnológica a través de la entrega de herramientas e incluyó el embellecimiento de fachadas, mediante una actividad desarrollada entre la Fundación Pintuco y la Administración Municipal.