El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa; y el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas; entregaron detalles del trabajo investigativo que permitió identificar, capturar y judicializar a cinco personas que estarían involucradas en el homicidio del fiscal paraguayo antimafia Marcelo Pecci.
El equipo dispuesto por el Fiscal General conformado por tres fiscales especializados y un componente de policía judicial, peritos y analistas del CTI y de Policía, informó que en la investigación se trazó una línea de tiempo desde cinco días antes del crimen hasta 24 horas después del mismo, lapso del cual tienen más de 2 mil horas de grabación en cámaras de seguridad.
Los investigados son: Francisco Correa, señalado articulador; el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien habría disparado contra el fiscal; Eiverson Arrieta, supuesto responsable del transporte; Y Marisol Londoño y su hijo, presuntos involucrados en seguimientos.
Estas personas se habrían reunido el 5 de mayo en un local comercial de la Plaza Minorista de Medellín, donde definieron el plan criminal. Al día siguiente, por vía terrestre y aérea, se trasladaron a la la costa atlántica para ejecutar el crimen.
El 9 de mayo, Marisol Londoño y su hijo se trasladaron al hotel de la isla de Barú, donde estaban el fiscal Pecci y su esposa. Pagaron un plan de tres días todo incluido y, presuntamente, comenzaron el seguimiento y marcación de la víctima.
Hay registro de 36 llamadas entre la mujer y Francisco Correa, quien terminó coordinando el asesinato del fiscal.
El equipo dispuesto por el Fiscal General conformado por tres fiscales especializados y un componente de policía judicial, peritos y analistas del CTI y de Policía, informó que en la investigación se trazó una línea de tiempo desde cinco días antes del crimen hasta 24 horas después del mismo, lapso del cual tienen más de 2 mil horas de grabación en cámaras de seguridad.
Los investigados son: Francisco Correa, señalado articulador; el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien habría disparado contra el fiscal; Eiverson Arrieta, supuesto responsable del transporte; Y Marisol Londoño y su hijo, presuntos involucrados en seguimientos.
Estas personas se habrían reunido el 5 de mayo en un local comercial de la Plaza Minorista de Medellín, donde definieron el plan criminal. Al día siguiente, por vía terrestre y aérea, se trasladaron a la la costa atlántica para ejecutar el crimen.
El 9 de mayo, Marisol Londoño y su hijo se trasladaron al hotel de la isla de Barú, donde estaban el fiscal Pecci y su esposa. Pagaron un plan de tres días todo incluido y, presuntamente, comenzaron el seguimiento y marcación de la víctima.
Hay registro de 36 llamadas entre la mujer y Francisco Correa, quien terminó coordinando el asesinato del fiscal.