Hasta el próximo 2 de julio en Medellín se estará rodando la mayor grabación cinematográfica en la historia de la ciudad. Se trata de “Brotherhood” o “Fraternidad”, una producción francesa para el gigante Amazon Prime.
El rodaje de la cinta es tal que genera cerca de 3.000 empleos directos y dejará contratos por más de 4.300 millones de pesos en servicios cinematográficos. El rodaje se hace en sectores como Aranjuez, el Poblado, la Comuna 13, Loreto, el Cementerio San Lorenzo y la autopista Sur, e incluye escenas de carros a alta velocidad y tiroteos.
Sin embargo, hasta ahora era poco lo que se sabía sobre la trama. Pues resulta que la producción confirmó que la historia gira alrededor de un joven youtuber francés que se obsesiona con el exjefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar. El protagonista termina viajando a nuestro país y es secuestrado.
La polémica se generó porque la ciudad ha venido con varias campañas en años anteriores para frenar las producciones que alimentan la cultura de la mafia y Pablo Escobar.
Sin embargo, como la película se acogió a los parámetros de la Comisión Fílmica Nacional, desde Medellín tuvieron que ayudar con la logística para la gestión de permisos y cierres de vías.
Es así como la mayor película que se graba en la ciudad terminó siendo otra narcohistoria que será vista por millones de personas en el mundo.
El rodaje de la cinta es tal que genera cerca de 3.000 empleos directos y dejará contratos por más de 4.300 millones de pesos en servicios cinematográficos. El rodaje se hace en sectores como Aranjuez, el Poblado, la Comuna 13, Loreto, el Cementerio San Lorenzo y la autopista Sur, e incluye escenas de carros a alta velocidad y tiroteos.
Sin embargo, hasta ahora era poco lo que se sabía sobre la trama. Pues resulta que la producción confirmó que la historia gira alrededor de un joven youtuber francés que se obsesiona con el exjefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar. El protagonista termina viajando a nuestro país y es secuestrado.
La polémica se generó porque la ciudad ha venido con varias campañas en años anteriores para frenar las producciones que alimentan la cultura de la mafia y Pablo Escobar.
Sin embargo, como la película se acogió a los parámetros de la Comisión Fílmica Nacional, desde Medellín tuvieron que ayudar con la logística para la gestión de permisos y cierres de vías.
Es así como la mayor película que se graba en la ciudad terminó siendo otra narcohistoria que será vista por millones de personas en el mundo.