Una de las principales molestias de algunos ciudadanos con mayor conciencia ambiental es la alta contaminación que queda después de las jornadas electorales y las demoras de los candidatos para retirar sus vallas, pasacalles y demás propaganda.

En el caso de Medellín, la resolución indica que los aspirantes tienen tres días después de elecciones para retirar su propaganda del espacio público. En el caso de Bogotá, los aspirantes tendrán 10 días después de elecciones.

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Sin embargo, los ciudadanos esperan que esos desmontes sean rápidos y que ojalá los aspirantes compensen la huella de carbono generada por ellos y sus equipos.

Si los aspirantes incumplen ls plazos, las alcaldías deberán encargarse de los desmontes y cobrarán los costos a las candidatos; a esto se suman las posibles penas y sanciones por parte de los entes de control.