Hay alerta en varias regiones de Antioquia, incluyendo el Oriente y el Valle de Aburrá.
La situación de orden público en el país y el proceso de paz total con grupos armados ha sido el detonante de un nuevo desencuentro del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez con el presidente Gustavo Petro.
Esta vez, las amenazas de las disidencias de las Farc lideradas por ‘Iván Mordisco’ respecto a estar dispuestos a atentar contra la fuerza pública y solicitando a la población civil alejarse de sus instalaciones, produjo la alerta en la capital antioqueña, donde el alcalde citó a un consejo extraordinario de seguridad en la noche de este domingo para evaluar la situación.
Tras la reunión en la que participaron altos mandos de la Policía y el Ejército, Gutiérrez no dudó en volver a reprochar lo que ha denominado “complacencia” del Gobierno nacional con los grupos criminales demostrando la gravedad de las amenazas recientes para el mantenimiento del orden y la institucionalidad en el país.
"Ese es el resultado de la complacencia con los grupos criminales, eso es lo que estamos viendo hoy en el país. Mi responsabilidad como alcalde era hacer un consejo extraordinario de seguridad al ver la amenaza que existe en todo el territorio nacional", declaró el mandatario.
Sobre la situación puntual de las amenazas para la capital antioqueña, el alcalde manifestó que hasta ahora no se tiene información que la ciudad corra peligro, pero sí dio la orden de reforzar la seguridad en todas las instalaciones de la fuerza pública en Medellín.
"Lo primero es que se van a reforzar las medidas de seguridad en estaciones de Policía y en el Comando de la Policía. Lo segundo segundo es reforzar medidas de seguridad en batallones y todo lo que tenga que ver con nuestra fuerza pública, fuerzas militares y Ejército y por supuesto que toda la Policía el Ejército esté muy alerta ante cualquier evidencia de alteración del orden público", precisó.
Federico Gutiérrez fue enfático en rechazar las amenazas del grupo armado e invitó a toda la ciudadanía a respaldar a los policías y militares.