Al parecer, los extranjeros pagaban $300.000 por cada menor de edad.
Autoridades de Medellín confirmaron que la reciente captura en el aeropuerto de Miami de un ciudadano ecuatoriano-estadounidense, identificado como Stefan Andrés Correa, está relacionada con la búsqueda del estadounidense Timothy Alan Livingston, quien sigue prófugo.
La clave que permitió relevar que Correa formaba parte de esta red, mediante la adquisición de las menores, fue la entrevista a una de las víctimas de Livingston, quien habría afirmado que no solo este estadounidense la habría abusado, sino también que sería víctima de Correa, un químico farmacéutico de Miami.
Además, en medio de estas indagaciones, no solo se estableció que este ecuatoriano-estadounidense pagaría 300.000 pesos y les daba iPhone 7, 8 o XS a las menores víctimas, sino también que pagaban arriendo mediante plataformas de aplicaciones para darles hospedaje mientras continuaba con su proceso de explotación sexual.
“La información de Stefan Andrés Correa, que era quien pagaba el arriendo y la alimentación de las niñas en distintos sitios de la ciudad para explotarlas”, explicó el mandatario Federico Gutiérrez al momento de ampliar los detalles sobre la captura de este extranjero, quien desde 2022 tenía 45 movimientos migratorios a Medellín y quien tendría preferencia por menores entre los 10 y 12 años.