Un ángel, es lo que Sandra tanto le pedía a Dios en sus oraciones y esta fue la oportunidad.
Con éxito se llevó a cabo la primera cirugía de Sandra Micán, una habitante de Abejorral diagnosticada con neurofibromatosis de Von Recklinghausen, un tumor en la piel que transmiten los padres a los hijos.
Desde muy temprano y acompañada por su mejor amigo y Nadia Cartagena, la persona que visibilizó a través de las redes sociales la situación de Sandra, fue recibida en IQ Interquirófanos por el doctor Juan Carlos Vélez Lara, un destacado y reconocido cirujano plástico que conoció este caso gracias a la Fuerza Aérea Colombiana.
Fueron seis horas de una cirugía compleja con un equipo médico profesional , quienes meticulosamente se consagraron en cada centímetro del rostro de Sandra, evidentemente afectado por los tumores.
En la sala de cirugía se escuchaba una música relajante que con el sonido de los instrumentos quirúrquicos, la experiencia y profesionalismo de los doctores, pareciese que estuvieran realizando una obra de arte, había muchos corazones latiendo, unidos con solo propósito, devolverle la esperanza a esta noble mujer.
“Logramos hacer una resección del 70 por ciento de la lesión de piel, realizando levantamiento de la cara y reubicando sin ninguna complicación algunos puntos de interés como la boca, la oreja, la ceja, entre otros. Estaremos muy pendientes de su evolución y recuperación, siempre atentos y en revisión permanente de este caso. Muy satisfecho con lo que se hizo y agradecido con el acompañamiento de la Fuerza Aérea quienes estuvieron pendientes durante todo el procedimiento”. Afirmó el doctor Vélez.
En unos cuatro o seis meses, probamente Sandrá Micán pueda ser sometida a una segunda cirugía, continuando con este proceso de transformación no solo de su rostro sino también de poderle dar la oportunidad de trasformar su vida y la de las personas que la rodean.
Esta es su historia:
Sandra Milena Micán Castañeda es una mujer de 30 años, oriunda de Abejorral, Antioquia, desde muy pequeña diagnosticada con una enfermedad huérfana no muy frecuente en las personas.
Su vida entera la ha tenido que pasar detrás de unos tumores que ocultan su rostro y no le permiten ver más allá de lo que su mente imagina su sonrisa extinta por la enfermedad, no le impedía mostrar lo que ella lleva en su interior, una nobleza incalculable y una bondad infinita por Dios y sus ángeles.
La Fuerza Aérea Colombiana, a través del Comando Aéreo de Combate No 5, CACOM 5, conoció este caso gracias a un Suboficial retirado de nuestra Institución y a un medio de comunicación regional donde una influencer social buscó la manera de visibilizar esta situación para unir esfuerzos y ayudar.
Inmediatamente y sin pensarlo, Oficiales y Suboficiales de Acción Integral del CACOM 5 se contactaron con el doctor Juan Carlos Vélez Lara, uno de los cirujanos plásticos más reconocidos del país y de la ciudad de Medellín para exponerle el caso. Sensible y consternado por la situación de Sandra, el Doctor Vélez decidió ayudar sin ánimo de lucro, con la única satisfacción de cambiarle su vida y devolverle un millón de esperanzas.
Un ángel, es lo que Sandra tanto le pedía a Dios en sus oraciones y esta fue la oportunidad para que muchas personas se convirtieran en ángeles para ella, unieron sus corazones y sacaron adelante a esta gran mujer, llena de resiliencia, valor y humildad quien por muchos años fue víctima de la incomprensión y la falta de empatía de una sociedad a veces indiferente, sumergiéndola en burlas y rechazos que le impedían llevar una vida normal.