La Gobernación de Antioquia se unió a la investigación que adelantan la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional en Medellín y el Hospital Universitario San Vicente Fundación, en la cual participan cinco caninos entrenados para identificar el COVID-19 “de “una manera más rápida que las que se usan actualmente, aprovechando el olfato de estos animales”.
La alianza con la Gobernación consiste en que el departamento proveerá 400 funcionarios para avanzar en los estudios experimentales. “Lo que estamos haciendo es la continuidad de un proyecto científico que busca demostrar que los perros pueden diagnosticar el COVID-19 mucho más rápido, más preciso y en tiempo real”, afirmó Omar Vesga, director de Gripe del Grupo Investigador de Problemas en Enfermedades Infecciosas de la UdeA.
Especificó que gracias al entrenamiento los perros tienen un valor predictivo negativo del 99.9%, es decir, tienen la capacidad de diagnosticar a cualquier paciente con la enfermedad, “sin dejar pasar por alto ni un solo paciente”; y un valor predictivo positivo de 85%, lo que significa que a veces pueden diagnosticar a personas que no lo tengan; siendo la primera opción la que se aplicará.
Para el diagnóstico se disponen de dos modalidades: Invitro e Invivo. La primera se hace mediante una muestra de saliva que el perro huele e identifica el olor del Coronavirus. Invivo es a través del olor corporal de la posible persona positiva. Este proyecto nació en el Oriente antioqueño, y actualmente los perros son entrenados en una finca de El Retiro.
La alianza con la Gobernación consiste en que el departamento proveerá 400 funcionarios para avanzar en los estudios experimentales. “Lo que estamos haciendo es la continuidad de un proyecto científico que busca demostrar que los perros pueden diagnosticar el COVID-19 mucho más rápido, más preciso y en tiempo real”, afirmó Omar Vesga, director de Gripe del Grupo Investigador de Problemas en Enfermedades Infecciosas de la UdeA.
Especificó que gracias al entrenamiento los perros tienen un valor predictivo negativo del 99.9%, es decir, tienen la capacidad de diagnosticar a cualquier paciente con la enfermedad, “sin dejar pasar por alto ni un solo paciente”; y un valor predictivo positivo de 85%, lo que significa que a veces pueden diagnosticar a personas que no lo tengan; siendo la primera opción la que se aplicará.
Para el diagnóstico se disponen de dos modalidades: Invitro e Invivo. La primera se hace mediante una muestra de saliva que el perro huele e identifica el olor del Coronavirus. Invivo es a través del olor corporal de la posible persona positiva. Este proyecto nació en el Oriente antioqueño, y actualmente los perros son entrenados en una finca de El Retiro.