Fue tanta la fuerza con la que el conflicto armado azotó a Cocorna, que cerca de 13.000 de sus 15.000 habitantes actuales son víctimas de los enfrentamientos entre guerrilla-paramilitares-Estado. Por eso se necesitó la implementación de un plan de reparación colectiva para resarcir los daños comunitarios.
Durante siete años, la Unidad para las Víctimas desarrolló proyectos para campesinos, mujeres y jóvenes, atención psicosocial para la recuperación emocional, rehabilitación de prácticas deportivas, culturales y tradiciones campesinas que habían desaparecido por la disputa violenta.
En total, fueron 10 acciones financiadas y materializadas con apoyo del Gobierno, la alcaldía y cooperantes internacionales.
Líderes de víctimas como María Odilia Pineda recuerdan que, desde los años ochenta, “llegaron las guerrillas y luego los grupos paramilitares y empezó esa guerra de territorios”. Aún lamenta que debido a la violencia “aquí pusimos demasiadas víctimas, muchos muertos, desaparecidos, miles de desplazados y hasta la Casa de la Cultura y la estación de Policía fueron voladas con un carrobomba”.
Por eso ella, quien sufrió el asesinato de su esposo y el desplazamiento forzado, reconoce el beneficio social de proyectos como “la dotación de la Casa de la Cultura (vestuario, instrumentos musicales, elementos deportivos), la reparación del Hogar Juvenil, donde se hospedan los niños que vienen de las veredas a estudiar y la Casa Campesina”.
Otras de las obras a favor de la población fueron la instalación de cámaras de seguridad en el casco urbano, adecuación de la placa polideportiva y la creación con maquinaria e insumos de la microempresa de confecciones Cocostylo, a favor de un centenar de personas afectadas por la violencia; la mayoría mujeres.
La última acción fue la dotación de materiales de construcción y dotación mobiliaria y tecnológica para un proyecto ecoturístico.
Durante el acto cultural de cierre en Cocorná, el director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, informó que el “cierre del plan de reparación colectiva significa la recuperación del tejido social y de proyectos de vida y emprendimientos para sobreponerse a esos hechos macabros de los grupos armados”.
Además de Cocorná, el municipio de Argelia y el corregimiento Puerto Venus, en Nariño, también concluyen sus planes reparadores este diciembre.
Durante siete años, la Unidad para las Víctimas desarrolló proyectos para campesinos, mujeres y jóvenes, atención psicosocial para la recuperación emocional, rehabilitación de prácticas deportivas, culturales y tradiciones campesinas que habían desaparecido por la disputa violenta.
En total, fueron 10 acciones financiadas y materializadas con apoyo del Gobierno, la alcaldía y cooperantes internacionales.
Líderes de víctimas como María Odilia Pineda recuerdan que, desde los años ochenta, “llegaron las guerrillas y luego los grupos paramilitares y empezó esa guerra de territorios”. Aún lamenta que debido a la violencia “aquí pusimos demasiadas víctimas, muchos muertos, desaparecidos, miles de desplazados y hasta la Casa de la Cultura y la estación de Policía fueron voladas con un carrobomba”.
Por eso ella, quien sufrió el asesinato de su esposo y el desplazamiento forzado, reconoce el beneficio social de proyectos como “la dotación de la Casa de la Cultura (vestuario, instrumentos musicales, elementos deportivos), la reparación del Hogar Juvenil, donde se hospedan los niños que vienen de las veredas a estudiar y la Casa Campesina”.
Otras de las obras a favor de la población fueron la instalación de cámaras de seguridad en el casco urbano, adecuación de la placa polideportiva y la creación con maquinaria e insumos de la microempresa de confecciones Cocostylo, a favor de un centenar de personas afectadas por la violencia; la mayoría mujeres.
La última acción fue la dotación de materiales de construcción y dotación mobiliaria y tecnológica para un proyecto ecoturístico.
Durante el acto cultural de cierre en Cocorná, el director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, informó que el “cierre del plan de reparación colectiva significa la recuperación del tejido social y de proyectos de vida y emprendimientos para sobreponerse a esos hechos macabros de los grupos armados”.
Además de Cocorná, el municipio de Argelia y el corregimiento Puerto Venus, en Nariño, también concluyen sus planes reparadores este diciembre.