La Fiscalía General de la Nación, con apoyo de la Policía, ocupó con fines de extinción de dominio el museo de Pablo Escobar ubicado en la Loma del Indio, en el barrio El Poblado de Medellín.
La propiedad fue adquirida en su momento por el mismo Escobar cuando estaba al frente del Cartel de Medellín, y ahora pasará al control de la Sociedad de Activos Especiales SAE.
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Cientos de turistas, la mayoría extranjeros, llegaban a diario a esta propiedad para conocer y tomarle fotografías a decenas de cuadros, carros, motos, prendas de ropa, entre otros elementos alusivos al excapo del narcotráfico.
Hoy esa propiedad está avaluada en cerca de 12.000 millones de pesos y estaba controlada por el hermano de Pablo Escobar, Roberto Escobar Gaviria, alias El Osito.
