Según el reporte que entregó la Administración Municipal de San Vicente Ferrer, la operatividad y efectividad de la fuerza pública y secretaría de gobierno, aumentaron en un 209%, con 34 capturas en flagrancia y por orden judicial.
Uno de los golpes más importantes en materia de microtráfico, fue la destrucción de un bien inmueble que era utilizado para almacenamiento, tráfico o fabricación de estupefacientes, en la vía San Vicente – Concepción, en el que cuatro sujetos fueron capturados, a inicios de este año.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno de San Vicente y la Policía Nacional, se han tenido resultados muy positivos en materia de seguridad, pues se han realizado 23 capturas más, con respecto al año inmediatamente anterior; es decir que, la efectividad y la operatividad en la localidad, aumentaron en un 209%.
Precisamente, debido a la gestión para aumentar la presencia de la fuerza pública en el territorio, a los controles y operativos permanentes, en San Vicente se ha reducido en un 83% el hurto a personas, mientras que en el comercio ha bajado en un 67%. Asimismo, el índice de homicidios ha disminuido en un 67% en comparación con el 2023.
“Podemos decir hoy que San Vicente Ferrer, es uno de los municipios más seguros del Departamento. Iniciamos una administración con 9 policías, hoy contamos con 20 efectivos, tenemos además convenios con el GAULA, la SIJIN y con el Ejército”. Manifestó Nelson Henao Zapata, alcalde de San Vicente Ferrer.
La articulación con la comunidad ha sido una de las principales estrategias de la “alcaldía de las oportunidades” y es por eso que, se han realizado más de 10 reuniones comunitarias en diferentes barrios y veredas, para atender las necesidades que permitan mejorar la convivencia ciudadana y la calidad de vida de los sanvicentinos. Y justamente, fueron los reportes de la ciudadanía y la investigación policial, lo que permitieron, la captura de cuatro sujetos señalados del expendio de sustancias psicoactivas en la vía San Vicente – Concepción, en cuyo lugar se hizo demolición y destrucción de un bien inmueble que era utilizado para el almacenamiento, tráfico o fabricación de estupefacientes.