Cerca de 80 personas entre desmovilizados de las Farc y sus familiares ajustan 3 meses viviendo en la vereda La Fortuna de Mutatá, en el Urabá antioqueño, luego de salir desplazados del espacio de reincorporación de Santa Lucía en Ituango, norte de Antioquia.
Los exguerrilleros y sus familias tuvieron que salir hacia Mutatá por amenazas de muerte de los grupos armados, que a mediados de este año asesinaron a 3 personas cerca al espacio de reincorporación. Las víctimas fueron el hijo de un desmovilizado, otro menor de edad y el conductor de un vehículo tipo escalera.
Aunque llegaron a Mutatá custodiados por la fuerza pública, 3 meses después dicen estar en un completo olvido, pues están durmiendo en 30 cambuches que ellos mismos levantaron con plásticos y costales. Además denuncian que no hay vías de acceso, no les prestan educación y los alimentos son mínimos.
Al asegurar que el Estado les incumplió, los exguerrilleros piden que por lo menos las autoridades brinden educación a los niños que están con ellos, para que no sean una generación perdida en un territorio de paz.
?Cortesía Juan Berrío
Los exguerrilleros y sus familias tuvieron que salir hacia Mutatá por amenazas de muerte de los grupos armados, que a mediados de este año asesinaron a 3 personas cerca al espacio de reincorporación. Las víctimas fueron el hijo de un desmovilizado, otro menor de edad y el conductor de un vehículo tipo escalera.
Aunque llegaron a Mutatá custodiados por la fuerza pública, 3 meses después dicen estar en un completo olvido, pues están durmiendo en 30 cambuches que ellos mismos levantaron con plásticos y costales. Además denuncian que no hay vías de acceso, no les prestan educación y los alimentos son mínimos.
Al asegurar que el Estado les incumplió, los exguerrilleros piden que por lo menos las autoridades brinden educación a los niños que están con ellos, para que no sean una generación perdida en un territorio de paz.
?Cortesía Juan Berrío