Foto: Semana
La matanza es considerada la peor en la historia de la guerra en Colombia
A las 10:15 de la mañana del jueves 2 de mayo del año 2002, se registró la que es considerada la peor masacre en la historia de la guerra en Colombia. La explosión de un cilindro de 40 libras de gas cargado con dinamita, al interior de la iglesia San Pablo Apóstol cobró la vida de 117 personas inocentes, entre ellas 47 menores de edad.
El cilindro fue lanzado por hombres del frente 57 de las Farc que se enfrentaban contra el Bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia. Los combates habían iniciado días antes en el río Atrato, en límites de Vigía del Fuerte en Antioquia y Bojayá en Chocó.
Aunque la población civil se resguardó en la iglesia con la esperanza de que los hombres armados respetarían ese lugar, el cilindro fue lanzado y cayó cerca al altar, cobrando la vida del 10 por ciento de esa población sumida en la pobreza y el olvido.
La zona había sido controlada por las Farc desde el año 2000, cuando asesinaron a 21 policías. Los paramilitares habrían incursionado para sacar a la guerrilla; incluso alias El Alemán, jefe del bloque de las AUC que llegó al sitio, habría arribado en avioneta para coordinar la operación.
“A pesar de que ya pudimos enterrar en noviembre a nuestros familiares asesinados hace 18 años, seguimos sufriendo por el conflicto latente, por los hostigamientos, confinamientos, por las disputas entre los grupos armados”, dijo este sábado José de la Cruz Valencia, sobreviviente y líder de las víctimas.
Fotos: Centro de Memoria Histórica