Eduardo Pimentel, exfutbolista y dueño del Boyacá Chicó, se despachó en sus redes sociales. Según él, algunos clubes estarían permitiendo que sus jugadores disputen partidos estando infectados de Covid-19, como ocurrió con Pereira, poniendo en riesgo a los demás futbolistas del fútbol colombiano.
El ejecutivo denunció que en la liga no existe un reglamento disciplinario que sancione a los clubes que incumplan los protocolos de bioseguridad ordenados por el Gobierno Nacional.
Frente a esto, en la tarde del jueves se conoció un comunicado oficial de Águilas Doradas en el que informaba que luego de su viaje a Barranquilla, donde disputó la fecha 17 ante Junior, y tras realizarse las pruebas PCR, 18 integrantes resultaron positivos para Covid-19, de esos 14 corresponden a jugadores.
Ante este panorama, el equipo del Oriente antioqueño solicitó la suspensión del juego programado para el próximo domingo 11 de abril frente a Boyacá Chicó, con el fin de preservar la integridad de la competencia.